domingo, 15 de mayo de 2011

In memoriam: Héctor Viel Témperley, (poeta argentino)

"BAJO LAS ESTRELLAS DEL INVIERNO":

La liebre que una vez que yo miraba
atardecer -volaban los chimangos-,
salió del sol y se sentó a mirarme.

El pájaro que una mañana
se posó exactamente sobre mí corazón
a una hora en que su cuerpo todavía
calentaba la piel más que el sol

La mujer que pedía serenamente auxilio
agitando los brazos y volviendo a nadar
en las primeras horas de una tarde pesada
en que yo con el pan en el estómago
no encontraba a otro hombre en las orillas

Y todos los metros que nadé por el mar
sin ver jamás a la terrible aleta
Y mi alegría en las noches en las ramas de un árbol
oyendo tangos de mi adolescencia
Y mis siestas sentado junto al cajón de un muerto
descansando en la digna frescura de una bóveda
del verano porteño que nos había humillado.

Hablo de todas las horas de todos los días
y de todas las estaciones y de todos los años

Pero la liebre que una vez que estaba sólo
se ubicó exactamente entre el sol y mis ojos
guardando exactamente la distancia
que guarda un ángel que visita a un hombre

Y el pájaro que un día
se posó exactamente sobre mi corazón
lo que es igual a recibir de un golpe
el propio corazón en el lugar exacto
el único lugar del universo
donde es una victoria recibirlo....

y la perra que se acercaba agitando la cola
cada vez que volvíamos a encontrarnos desnudos
y solos bajo el cielo del oeste...

En fin...
brillan los miles de ojos que me miran
Brillan las estrellas del oeste en invierno
Sobre la borda del colchón iluminado por las llamas
me siento arreglo el fuego
leo diarios viejos mientras mi sombra crece
Son las tres de la tarde en el reloj
que después del almuerzo se detiene
La noche es larga
Toda la noche sopla el viento
Mi muslo brilla con la saliva de la perra
o entre las piernas de una mujer de buen carácter
desnuda alegre dormida satisfecha
Vuelvo a despertarme cuando quiero
Vuelvo a salir al frío y a orinar nuevamente
porque éstas noches bebo mucha agua
El fuego hace sudar al que lo cuida

En fin...
hice orinar a un hombre
Salvé del mar a una mujer lejana
Y sé que puedo recordar algunos otros
actos de más amor de más coraje.

En fin...
Pienso en todas las horas pienso en todos los días
pienso en todos los años sin encontrar mi imagen

Pero una liebre un pájaro una perra
me miraron a los ojos al corazón al sexo
como creo que sólo me miró también el mar
una madrugada de verano que vagaba
con una pistola en el puño sin tener dónde afeitarme
      
"HOSPITAL BRITÁNICO"
Torres Agüero Editor, 1978
de "LEGIÓN EXTRANJERA"

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