Del libro: "EL ESCRITOR Y SUS FANTASMAS": (fragmentos a modo de despedida):
El cuerpo es quien nos individualiza.
Ese cuerpo que me convierte en un "ser para la muerte".
En tanto que cuerpo somos naturaleza, y en consecuencia, perecederos y relativos.
del capítulo: "Cuerpo, alma y literatura".
Una novela profunda no puede no ser metafísica, pues debajo de los problemas familiares, econónicos, sociales y políticos en que los hombres se debaten están siempre, los problemas últimos de la existencia: la angustia, el deseo de poder, la perplejidad y el temor ante "La Muerte", el anhelo de absoluto y de eternidad, la rebeldía ante el absurdo de la existencia.
del capítulo: "La novela, rescate de la unidad primigenia"
El cuerpo es quien nos individualiza.
Ese cuerpo que me convierte en un "ser para la muerte".
En tanto que cuerpo somos naturaleza, y en consecuencia, perecederos y relativos.
del capítulo: "Cuerpo, alma y literatura".
Una novela profunda no puede no ser metafísica, pues debajo de los problemas familiares, econónicos, sociales y políticos en que los hombres se debaten están siempre, los problemas últimos de la existencia: la angustia, el deseo de poder, la perplejidad y el temor ante "La Muerte", el anhelo de absoluto y de eternidad, la rebeldía ante el absurdo de la existencia.
del capítulo: "La novela, rescate de la unidad primigenia"
No hay comentarios:
Publicar un comentario