domingo, 29 de mayo de 2011

Hoy, a 690 años del nacimiento de Dante Alighieri:

  "In memoriam":

                        De la mano de Dante
                        poeta mayor
                        recorro los siete pecados
                        buscando

                        el milagro.

martes, 24 de mayo de 2011

"En una conferencia": autor Joseph BRODSKY

   Como los errores son inevitables, alguien podría creer que soy un hombre parado en ésta aula frente a todos uds. Pero en una hora, digamos, éso se habrá corregido, por mi gracia y por la suya, y el lugar quedará de nuevo en poder de las partículas elementales, libres de la rigidez de una forma humana concreta o de cierto tipo de asamblea. Algunas partículas todavía son libres. No todo es polvo.

   Así las cosas, mi falta de predisposición para reconocer que soy yo quien está ahora aquí ante uds., exactamente lo contrario, tiene menos que ver con mi modestia o solipsismo que con mi respeto por el futuro inmediato de la habitación, por ésas partículas que flotan libres, como antes mencionara, posándose sobre la superficie lustrosa de mi cerebro. Inaccesibles para el trapo húmedo ansioso por eliminarlas.


Lo más interesante del vacío es que se encuentra precedido por lo lleno. Los primeros que así lo entendieron fueron, creo, los diioses griegos, cuyo fuerte era justamente su "ausencia". Piensen entonces, que ensayan para el bis divino y que mi actuación se ofrece, claro está, para la galería. Todos nuestros actos son por vanidad. Pero estoy ocupado. Una vez conocido ell futuro, es posible adelantarlo. Así lo hacen las esculturas y los muebles de mi casa. La humildad no es una virtud sino una necesidad que se reconoce sobre todo cuando cae la noche. Si bien es cierto que, desde el punto de vista numérico, es más fácil no ser yo, que no ser uds. Como le confesó el cisne al lago: no me gusto. Pero sos bienvenido a mi reflejo.



Joseph BRODSKY (Premio Nóbel de Literatura 1987)

Quién fué el chico BRODSKY? Gracias a la editorial "Huesos de Jibia" podemos acercarnos a él

Joseph BRODSKY es uno de los referentes de la poesía rusa contemporánea y debido a ésta extrema cualidad la Editorial "Huesos de Jibia" ha publicado una insoslayable producción de sus poemas ineludibles llamada: "Canción de cuna y otros poemas".
BRODSKY (1940-1996) -emigrado a los EEUU en 1972, Premio Nóbel de Literatura 1987- es de lo más relevante de la poética rusa, nacido en la antigua Unión Soviética.
Son conocidas su formación autodidacta y las dificultades que debió soportar a causa de su innata resistencia al régimen, por lo que fué absurdamente acusado de vagancia y vilmente CONDENADO A TRABAJOS FORZADOS.
-"QUIÉN LE DIJO A UD. QUE ES POETA?", le preguntó el tribunal que lo juzgó por su aparente "improductividad"
-"DIOS"! contestó Brodsky.
El mismo Brodsky explica que en el país más injusto del mundo todo responde a la tiranía que equivale a una "monótona pesadilla". En uno de sus ensayos, Brodsky cuenta, acerca del orden democrático de la Unión Soviética de su infancia, que los edificios públicos estaban indistintamente pintados en la parte de abajo de color grisáceo y que luego continuaba con una pintura un poco más clara del mismo gris. Era lo que estaba ahí, dice Brodsky, el "orden especificado" que respondiera a nada, salvo a la repetición. El volumen editado por "Huesos de Jibia" está presentado en edición bilingúe y la selección del material pertenece a los años ochenta y noventa, de tal forma, que nos acerca a un Brodsky no sólo maduro en su producción, sino también lo ubica en la etapa de su residencia norteamericana y libre de inútiles imposturas e imposiciones. Sólo basta que el lector descubra hasta dónde llega Brodsky con su voz de poeta, con ése sentimiento nada sereno y bastante "insular". Bienvenida entonces ésta acertada decisión de la editorial!!!!!!!!!!!

Room and a Half trailer

Trailer basado en poemas y la poco convencional vida de Joseph BRODSKY, según su propio realizador!!
Bienvenida sea!

"Seis años después": poema del premio Nóbel de literatura Joseph BRODSKY

  Hacía tanto de la vida juntos que ya
  el dos de enero caía de vuelta un martes
  haciendo que la ceja de ellla, asombrada, se alzara
  como un limpiaparabrisas en la lluvia,
  para que su tristeza empañada se fuera, y mostrase
  el camino despejado que esperaba delante.

  Hacía tanto de la vida juntos que una vez
  empezó a nevar, parecía interminable;
  por temor a que los copos la obligaran a cerrar
  los párpados los atajé con la mano, ellos
  simulando no creer en aquella devoción de ojos,
  me golpetearon las manos como mariposas.

  Se había vuelto tan ajena toda novedad
  que los enredos del sueño avergonzarían
  cualquier hondura que el analista extrajese;
  cuando mis labios soplaron la vela,
  los suyos, aleteando desde mi hombro, buscaron
  unirse a los míos, sin pensarlo siquiera.
  Hacía tanto de la vida juntos que aquellas
  rosas de papel hecha jirones ya no estaban,
  y un bosque entero de abedules había crecido
  junto a la pared, y de pura casualidad teníamos dinero.

  Hacía tanto de la vida juntos, sin libros.
  sillas ni enseres -sólo aquella vieja cama-
  que el triángulo antes de surgir,
  había sido una perpendicular, la cabeza
  de algún conocido cerniéndose sobre
  dos puntos que se habían fusionado por amor.

  Hacía tanto de la vida juntos que ella
  y yo, con nuestras sombras unidas, habíamos compuesto
  una puerta doble, una puerta que, aún si nos perdíamos
  en el trabajo o el descanso, siempre estaba cerrada:
  de algún modo sus hojas se abrieron y cruzamos
  hacia el futuro, hacia la noche.

                                             Joseph Brodsky: premio Nóbel de literatura 1987
                                             (nacido un 24 de mayo de 1940)

  
                  
 

In memoriam: Joseph Brodsky: el premio Nóbel que hoy cumpliría 71 años

"Valsecito":
                   Me desperté y me faltaba una mano,
                   antes había cinco dedos.
                   Mis ojos se llenaron de círculos
                   y me dormí de nuevo.

                  Me desperté, la segunda mano ya no estaba.
                  Es peligroso dormir mucho tiempo.
                  Pero Dios susurró: cerrá los ojos, 
                  y me dormí de nuevo.

                  Me desperté y ya no tengo pies,
                  una lágrima corre hacia el pecho.

                  Me desperté, llevaron una corona,
                  y yo cerré los ojos.

                  Me desperté y desaparecí,
                  desaparecí completamente.

y miro mi cama desde el cielo,
sobre ella tan sólo un vientre

Me desperté y estoy en el paraíso
y a mi lado... un alma.
Y desde la nube miro hacia abajo,
donde hace mucho es la guerra.

                  

domingo, 15 de mayo de 2011

In memoriam: Héctor Viel Témperley, (poeta argentino)

"BAJO LAS ESTRELLAS DEL INVIERNO":

La liebre que una vez que yo miraba
atardecer -volaban los chimangos-,
salió del sol y se sentó a mirarme.

El pájaro que una mañana
se posó exactamente sobre mí corazón
a una hora en que su cuerpo todavía
calentaba la piel más que el sol

La mujer que pedía serenamente auxilio
agitando los brazos y volviendo a nadar
en las primeras horas de una tarde pesada
en que yo con el pan en el estómago
no encontraba a otro hombre en las orillas

Y todos los metros que nadé por el mar
sin ver jamás a la terrible aleta
Y mi alegría en las noches en las ramas de un árbol
oyendo tangos de mi adolescencia
Y mis siestas sentado junto al cajón de un muerto
descansando en la digna frescura de una bóveda
del verano porteño que nos había humillado.

Hablo de todas las horas de todos los días
y de todas las estaciones y de todos los años

Pero la liebre que una vez que estaba sólo
se ubicó exactamente entre el sol y mis ojos
guardando exactamente la distancia
que guarda un ángel que visita a un hombre

Y el pájaro que un día
se posó exactamente sobre mi corazón
lo que es igual a recibir de un golpe
el propio corazón en el lugar exacto
el único lugar del universo
donde es una victoria recibirlo....

y la perra que se acercaba agitando la cola
cada vez que volvíamos a encontrarnos desnudos
y solos bajo el cielo del oeste...

En fin...
brillan los miles de ojos que me miran
Brillan las estrellas del oeste en invierno
Sobre la borda del colchón iluminado por las llamas
me siento arreglo el fuego
leo diarios viejos mientras mi sombra crece
Son las tres de la tarde en el reloj
que después del almuerzo se detiene
La noche es larga
Toda la noche sopla el viento
Mi muslo brilla con la saliva de la perra
o entre las piernas de una mujer de buen carácter
desnuda alegre dormida satisfecha
Vuelvo a despertarme cuando quiero
Vuelvo a salir al frío y a orinar nuevamente
porque éstas noches bebo mucha agua
El fuego hace sudar al que lo cuida

En fin...
hice orinar a un hombre
Salvé del mar a una mujer lejana
Y sé que puedo recordar algunos otros
actos de más amor de más coraje.

En fin...
Pienso en todas las horas pienso en todos los días
pienso en todos los años sin encontrar mi imagen

Pero una liebre un pájaro una perra
me miraron a los ojos al corazón al sexo
como creo que sólo me miró también el mar
una madrugada de verano que vagaba
con una pistola en el puño sin tener dónde afeitarme
      
"HOSPITAL BRITÁNICO"
Torres Agüero Editor, 1978
de "LEGIÓN EXTRANJERA"

martes, 3 de mayo de 2011

El Nadador

Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Soy el hombre que quiere ser aguada
para beber tus lluvias
con la piel de su pecho.
Soy el nadador, Señor, bota sin pierna bajo el cielo
para tus lluvias mansas,
para tus fuertes lluvias,
para todas tus aguas.
Las aguas como lonjas de una piel infinita,
las aguas libres y la de los lagos,
que no son más que cielos arrastrados
por tus caídos ángeles.

Soy el nadador, Señor, soy el hombre que nada.
Tuyo es mi cuerpo, que hasta en las más bajas aguas
de los arroyos
se sostiene vibrante,
como en medio del aire.
Mi cuerpo que se hunde
en transparentes ríos
y va soltando en ellos
su aliento, lentamente,
dándoselo a aspirar
a la corriente.

Soy el nadador, Señor, el hombre que nada
hasta las lluvias
de su infancia,
que a las tardes crecían
entre sus piernas salpicadas
como alto y limpio pajonal que aislaba
las casonas
y desde sus paredes
celestes se ensanchaba.

Soy el nadador, Señor, el hombre que nada
por la memoria de las aguas
hasta donde su pecho
recuerda las pisadas,
como marcas de luz, de tus sandalias.

Y recuerda los días cuando el cielo
rodaba hasta los ríos como un viento
y hacia el agua tan AZUL que el hombre
entraba en ella y respiraba.
Soy el hombre que nada hasta los cielos
con sus largas miradas.

Soy el nadador, Señor, sólo el hombre que nada.
Gracias doy a tus aguas porque en ellas
mis brazos todavía
hacen ruido de alas.

                                    "El Nadador" de Héctor Viel Temperley
                                     Re-editado por Ediciones Del DOCK (Obra Completa)

domingo, 1 de mayo de 2011

MAYO dedicado a H. VIEL TEMPERLEY y a Ediciones del Dock!

Qué tiene Ediciones del Dock que seduce?
En especial y en particular Ediciones del Dock es una Editorial (y lo aclaro en épocas de Feria de Libros) una EDITORIAL con MAYUSCULAS. Editorial "enorme" que da por tierra la convicción acerca de que "la poesía No Vende". Una Editorial exitosa, en gran parte, merced a nuestros poetas!

Tal fué el caso a la hora de compilar y editar la obra de Héctor Viel Témperley, sólo para re-editarla después.... ya no calculo por qué re-edición van, pero.....: Bien ahí. VAMOS!!!

Ernesto Sabato - Dios, la muerte y la religión

Ernesto Sabato 1911-2011

Ernesto SABATO: fragmentos acerca de la muerte en su obra

Del libro: "EL ESCRITOR Y SUS FANTASMAS": (fragmentos a modo de despedida):
                                                      El cuerpo es quien nos individualiza.
Ese cuerpo que me convierte en un "ser para la muerte".
En tanto que cuerpo somos naturaleza, y en consecuencia, perecederos y relativos.
                               del capítulo: "Cuerpo, alma y literatura".

                                                      Una novela profunda no puede no ser metafísica, pues debajo de los problemas familiares, econónicos, sociales y políticos en que los hombres se debaten están siempre, los problemas últimos de la existencia: la angustia, el deseo de poder, la perplejidad y el temor ante "La Muerte", el anhelo de absoluto y de eternidad, la rebeldía ante el absurdo de la existencia.
                              del capítulo: "La novela, rescate de la unidad primigenia"